Caída: respuestas de urgencia

Otoño es la época tradicional de la caída del cabello, que suele aumentar estacionalmente, aunque se trate de un trastorno que responde a múltiples causas. Como profesionales, es imprescindible estar al día de las novedades en la lucha por conservar el cabello, para reforzar sus puntos débiles y suplir sus carencias antes de que sea tarde.

La caída del cabello sigue siendo el problema estético que más preocupa a los hombres y también el que más les afecta en su autoestima e imagen. Porque seamos francos, la alopecia es eminentemente y en su gran mayoría un problema masculino. Sí, por supuesto también hay mujeres que se ven afectadas por diferentes tipos de caída, causadas por diferentes factores, pero lo cierto es que las mujeres calvas o en proceso de perder el pelo son una absoluta excepción, y generalmente responden a temas médicos. En cambio, la alopecia masculina común o androgénica es otro tema, mucho más habitual de lo que quisiéramos. Afecta a muchísimos hombres y en ella confluyen diferentes causas, desde las puramente hereditarias a las hormonales, pasando por todo el rosario de factores ambientales y psicológicos que no hacen más que agravarla.

En cualquier caso de alopecia, sea cual sean sus causas, el proceso es el mismo. El cabello cae al acabar su fase de vida natural, pero no es sustituido por uno nuevo. En la cabeza de una persona adulta se encuentran aproximadamente 100.000 cabellos, en sus diferentes fases de vida. Cuando los cabellos en fase de caída superan a los que están en fase de crecimiento, comienza a haber un problema, porque el cabello va cayendo sin renovarse y poco a poco la cabellera se vuelve más rala y escasa, sobre todo en la zona de las entradas y la coronilla, las zonas más sensibles a la caída.

Aunque en muchos casos es muy difícil detener totalmente la caída del cabello, sí podemos actuar sobre algunos de los factores que intervienen en la alopecia para prolongar en la medida de lo posible la vida del cabello. El control de la producción de sebo, que cuando es excesiva tiende a saturar y asfixiar el folículo, y la activación de la microcirculación sanguínea del cuero cabelludo para aumentar los nutrientes que llegan al pelo son dos de las áreas que tocan los productos profesionales contra la caída, entre muchos otros aportes nutricionales que contribuyen a dar vigor.

Foto: Fellowship