Los decolorantes son productos que permiten aclarar cabello natural o decapar cabellos con coloración artificial. Por el contrario los despigmentantes desprenden el pigmento artificial oxidado del tinte del cabello. En cabello natural, nada.
PASOS A SEGUIR
1º EL IMPRESCINDIBLE DIAGNÓSTICO
Antes de nada, hay detalles a tener en cuenta para conseguir el objetivo deseado. Estos son:
1) Si la piel capilar está sana, sin rojeces, heridas ni descamaciones.
2) Si el cabello está sano e hidratado
3) Si es natural o teñido
4) Si es fino o grueso
5) Que base natural o teñida tiene
6) Si es largo o corto
7) Prueba de alergias
Toda esta información nos dará la clave de si podemos hacer el servicio o no, y cómo.
2º A DECOLORANTES
Son productos alcalinos con un pH muy alto para abrir la cutícula. Gracias a los persulfatos y al oxígeno reducen los pigmentos naturales o artificiales aclarando el cabello. Crean algo de porosidad en el cabello, sobre todo si se decolora con oxidantes de volúmenes altos.
Son capaces de aclarar entre 5 y 7 tonos con oxígeno de 10 o 20 volúmenes. La mezcla con oxidante donde trabajan más cómodos es al 1+2, o sea, una parte de decolorante y dos partes de oxidante. Pueden presentarse en polvo, crema u
aceites.
2º B DESPIGMENTANTES
Son sustancias ácidas de pH muy bajo, que trabajan con un principio activo derivado del sulfuro de hidrógeno. Su pH bajo favorece el sellado de la cutícula logrando una calidad de cabello muy buena y brillante.
Su labor consiste en desprender los pigmentos del tinte de las cadenas del cabello, logrando así limpiarlo de los colorantes. Una vez retirados los pigmentos se puede volver a colorear o seguir aclarando con decolorante si fuera necesario.
Generalmente se presentan en dos soluciones, una con el principio activo y la otra con el liberador y los aminoácidos tratantes, los cuales se mezclan a partes iguales cuyo resultado se aplica en cabello seco. Algunas marcas incorporan un champú alcalino para arrastrar los pigmentos una vez separados del cabello.
Los despigmentantes o “reset” como también les llaman, resultan muy eficientes para quitar o “borrar” colores, correcciones de intensidad y cambios rápidos de reflejos. Son ideales cuando un cliente no está a gusto con su color y quiere cambiar el reflejo, la intensidad o la altura de tono de forma suave sin necesidad de decolorar en apenas 20 minutos.
3º CONCLUSIÓN
Como podemos ver son productos compatibles que nos ayudan a conseguir transformaciones de color muy importantes y sobre todo cuidando la calidad del cabello. Además son fáciles y rápidos de trabajar, lo que las convierte en herramientas imprescindibles de tener en el salón.
por Mabel Silva
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