¡No sin mis herramientas!

La labor diaria de un peluquero o barbero incluye utilizar un abanico bastante amplio de útiles, herramientas y accesorios. Todo ello facilita la labor.

Utensilios, herramientas y accesorios de peluquería profesional, todos ellos facilitan la labor del peluquero cuando está trabajando.

En los últimos años, la tecnología ha incorporado numerosas mejoras estos complementos, y muchos de ellos son hoy imprescindibles. Es verdad que en función de cada trabajo serán necesarias unas u otras. La mayoría muestra especial cariño a las tijeras como ese útil más personal e intransferible. Sin embargo, todo apunta que las manos del peluquero son las que guían, dan forma y aportan el toque final del trabajo. La magia de la peluquería reside en la habilidad de las manos de cada profesional.

Preguntamos a tres conocidos peluqeros sobre el uso de herramientas en su trabajo:

1. ¿Qué herramientas consideras imprescindibles para un peluquero?
2. ¿Alguna herramienta sería recomendable que fuera de uso personal de cada profesional?
3. ¿Qué requisitos debe cumplir una novedad para incorporarla en el salón o sustituir una herramienta que se utilice habitualmente?
4. ¿Cuándo se han de renovar?

Responde: Esther Lozano y Gorka Nevado - Eternian

1. Una tijera. Es una extensión de la mano para cualquier estilista. Existen otras herramientas de corte, pero, bajo nuestra opinión, la precisión, limpieza y posibilidades que aporta la tijera es insustituible.

2. Siempre nuestra amada tijera. Esta herramienta se adapta a cada mano y sus movimientos. Cada mano es un mundo: la fuerza de cierre, el largo de los dedos, el grosor, la morfología, los movimientos, el gesto; todo ello hace que la tijera sea personal e intransferible.

3. Debe de ser un elemento de calidad y utilidad indiscutible. Para ello, nuestro sistema de I+I+D+I (innovación, investigación, desarrollo e “implantación”- esto último es un eje fundamental en Eternian) permite contrastar estos aspectos además de la capacidad de incorporación de dicha novedad teniendo en cuenta nuestros parámetros y nuestro modelo de negocio.

4. Después de notar que deja de cumplir su función en los parámetros de calidad en los que se basa nuestro sistema, si no está a la altura, nuestro trabajo tampoco lo estará, y esto afectará al valor final de nuestra labor a todos los niveles.

“El seguir trabajando para que tus manos respondan con eficacia

al concepto que tú elijas, es lo primordial”

Responde: Paco López - The Barber Shop

1. Es difícil decir solo una porque dependiendo del trabajo a realizar se hace prescindible una u otra herramienta para conseguir un buen resultado.

2. . La tijera... En The Barber Shop by Paco López cada barbero tiene sus propias tijeras, pienso que son la herramienta más delicada y que debe utilizar una sola persona.

3. Me parece interesante probar nuevas herramientas siempre y cuando nos aporten una mejora a nuestros servicios... Como ejemplo nosotros hemos incorporado tijeras con mejores aceros, maquinillas de corte que incluyen pequeñas mejoras, peines más resistentes, etc.

4. Todas las herramientas tienen un tiempo limitado de vida... La renovamos por el deterioro del uso o bien por alguna mejora que haya salido en el mercado.

"Me parece interesante probar nuevas herramientas siempre y

cuando nos aporten una mejora a nuestros servicios"

Loida Zamuz - Grupo Loida

1. Lo cierto es que la herramienta “imprescindible“ son sus manos. Cierto es que estos últimos años la tecnología nos ha aportado innovaciones, que nos facilitan la labor, pero el seguir trabajando para que tus manos respondan con eficacia al concepto que tú elijas, es lo primordial.

2. En nuestro caso es la empresa quien aporta al peluquero las herramientas básicas.

3. Deseamos garantizar un standard de calidad alto y no lo llevamos todo a querer agilizar los tiempos. Hay detalles que mejoran cualitativamente nuestro trabajo e incluso le dan un valor añadido.

4. La innovación está presente en nuestro grupo. El requisito es que incorpore un valor añadido, o en ocasiones un intangible, a lo que hacemos, y no tanto dejarnos llevar por modas perecederas.