Iconos del peinado

Redacción PlanetLook24/09/2012
Aunque a veces no se le reconozca la importancia que merece, en la imagen femenina el peinado es una pieza fundamental. Cuenta de ello han tenido siempre las celebrities, que nunca han dejado de prestar atención a su cabello para aportar ese plus de estilo donde la moda se quedaba corta.
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por Neus Hilari

Transgresores, icónicos y sumamente imitados, os presentamos nuestra selección de los 15 peinados que han hecho historia entre las celebrities de todos los tiempos. ¿Con cuál os quedáis?

Veronica Lake, la onda enigmática

Lake fue una de las actrices fetiche del Hollywood dorado de los años cuarenta y en su éxito tuvo mucho que ver su peinado: el llamado “peek-a-boo-bang” –en el que un mechón de cabello le cubría completamente un ojo transfiriéndole un aura de misterio y sensualidad– ligaba a la perfección con el cine negro de la época. Pero el peinado que la encumbró a la fama fue también el responsable de la caída de su gloria; durante la Segunda Guerra Mundial, el Departamento de Guerra de Estados Unidos exigió a la Paramount que modificara el peinado de Veronica Lake por los accidentes que la moda había causado entre las trabajadoras de las fábricas de armamento, cuando el cabello se enganchaba entre los engranajes de las máquinas. Un éxito breve pero intenso el de Veronica Lake, que siempre será recordada como la primera actriz convertida en celebrity, cuyo look se convirtió en una moda de masas.

Bettie Page, la primera pin-up

A finales de los cuarenta y los cincuenta, cuando la sexualidad era todavía un enorme tabú, Bettie Page se convirtió, con sus poses sensuales y sus corpiños ajustados, en la primera pin-up de la historia. Sin ser excesivamente guapa, Bettie se convirtió en un icono de deseo y su peinado, caracterizado por un flequillo cortísimo en forma de V y una melena ondulada con mucho volumen, caló tan hondo que todavía hoy lo siguen imitando las seguidoras de las estéticas rockabilly y pin-up (como Dita Von Teese, la pin-up más famosa de nuestros).

Jacqueline Kennedy, una trendsetter en la Casa Blanca

Sin resultar tremendamente guapa ni especialmente atractiva, Jackie Kennedy fue la primera dama de la política mundial en marcar tendencia; pasos que mucho más tarde seguirían otras muchas como Michelle Obama o Carla Bruni. Su peinado fue una de las grandes bazas de su elegante estilo y sentó las bases del corte flip: lacio, igualado y peinado con las puntas hacia fuera con un ligero toque de volumen en la zona superior de la cabeza. El corte flip y sus inseparables sombreritos pill-box convirtieron a Jackie en el súmmum de la elegancia sesentera.

Brigitte Bardot, pura sensualidad

Descubierta en la Francia de finales de los cincuenta, Brigitte Bardot –apodada simplemente por las iniciales de su nombre, B.B.– fue la viva imagen de la sensualidad, la feminidad pura y el deseo carnal; en definitiva, la primera bomba sexual de la historia del cine. Brigitte abanderó este estilo con un peinado igualmente sexy y despreocupado, con su larga y rubia melena suelta adornada por un gran cardado en la parte superior de la cabeza.

Mia Farrow, el corte de los 5000 dólares

Poco podía imaginar Mia Farrow el revuelo que causaría su nuevo look cuando, en 1967, Vidal Sassoon cortó su insípida melena castaña por exigencias del guión de “La Semilla del Diablo”. De repente, Farrow pasó a lucir un corte a lo garçon teñido de rubio que se adaptaba perfectamente a sus rasgos faciales. Tras él, Vidal Sassoon empezó a construir su leyenda de revolucionario de la peluquería y el corte de Mia Farrow se convirtió en una de las banderas del estilo pixie de los sesenta.

Farrah Fawcett, el capeado más copiado

El estilo de peinado de los setenta tuvo un nombre propio: Farrah Fawcett. El ángel más famoso de “Los Ángeles de Charlie” –aunque estuvo presente sólo en la primera temporada de la serie– se convirtió rápidamente en una sensación mundial. Ellos soñaban con ella y ellas soñaban con ser ella, por lo que su melena dorada a capas onduladas fue la más imitada de la década de los setenta. Hoy en día, el peinado de Farrah sigue estando muy en boga, sobre todo con la vuelta de la moda seventies.

Tina Turner, volumen desenfrenado

Aunque hoy en día la masa de cabello despuntado y excesivamente voluminoso de la cantante puede parecernos no demasiada atractiva, el peinado de Tina Turner causó furor a finales de los setenta y en la década de los ochenta. El corte escalado fue la mayor seña de identidad de la cantante durante toda su carrera, convirtiéndose incluso en uno de los estilos más característicos de la época disco.

Grace Jones, la mujer andrógina

Excéntrica, llamativa y exuberante. La modelo y actriz Grace Jones fue la pionera del estilo andrógino a medio camino entre lo masculino y lo femenino que más adelante explotarían diseñadores de moda como Yves Saint Laurent o Calvin Klein. Y puramente andrógino fue siempre su corte de pelo cuadrado, anguloso y rapado en la parte inferior de la cabeza; un estilo que la llevó hasta el podio de las top models y la encumbró como icono de la música disco.

Bo Derek, el étnico chic

Cuando Blake Edwards rodaba “10, la mujer perfecta” sólo tenía claro que la aparición de Bo Derek saliendo del agua de una playa cristalina debía ser tan bella como la de la mismísima Venus del mar. Para ello, los peluqueros de la película se inspiraron en las rastas caribeñas recogiendo su melena en diminutas trenzitas para que el peinado aguantara intacto mientras la actriz salía del agua. Tras la película, Bo Derek se convirtió en sex-symbol y su peinado fue de los más imitados de los ochenta, consiguiendo así que cada vez más peluquerías añadieran este laborioso peinado entre su carta de servicios.

Alaska, la transgresión del punk castizo

Icono por excelencia de la mítica “movida madrileña”, Alaska lleva toda la vida reinventando su estilo y sus peinados. De entre todos sus estilos destaca el look que lucía a mediados de los ochenta, cuando formaba parte de Alaska y Dinarama y presentaba el revolucionario programa para niños “La Bola de Cristal”. En esa época la melena de Alaska era un larguísimo conjunto de rastas y extensiones de colores, además de lucir rapados los lados occipitales de la cabeza. Favorecedor o no, el peinado rompió moldes en una época de transición en la que España todavía olía a rancio y eran muy pocos los que se atrevían a innovar.

Lady Di, el corto distinguido

Durante toda su vida, la princesa Diana vivió varios cambios en su imagen que concordaban con los episodios que vivía en el terreno personal. Así, de la dulce chica un tanto anticuada que se casó con el príncipe de Gales, tras su divorcio y cuando por su cama ya habían pasado múltiples amantes, Diana se convirtió en una mujer estilosa, elegante y admirada. En ello tuvo mucho que ver el cabello corto y a capas que lució durante los últimos años de su vida y cuyo artífice fue el peluquero Sam McNight quien, en 1990, pensó que le aportaría más distinción y sofisticación, además de darle una imagen de mujer comprometida y trabajadora, lejos de la típica de las princesas.

Jennifer Aniston, el más deseado

Del mismo modo que “Friends” es una de las series más exitosas de la historia de la televisión, el peinado que lució Jennifer Aniston a lo largo de las diez temporadas es uno de los más copiados y de los pocos con nombre propio, conocido simplemente como “el Rachel”. Tan punto entró a formar parte del elenco de “Friends”, Aniston se puso en manos del peluquero Chris McMillan, que transformó su cabello castaño, apagado y de largo indefinido en una melena capeada e iluminada con reflejos dorados que enmarcaba suavemente el rostro de la actriz. La demanda de “el Rachel” en las peluquerías fue tan elevada que los productores de “Friends” no permitieron demasiadas variantes en el peinado de Aniston, conscientes de su influencia; algo que llevó a la actriz a aborrecer el mítico corte de Rachel Green.

Amy Winehouse, desmesurada colmena

Sin duda, la mayor seña de identidad de la malograda cantante fue el recogido colmena que lucía en casi todas sus apariciones públicas. Y aunque muchos puedan creer que la propia Amy creó esta tendencia, en realidad la rescató –llevándola al extremo– de las divas del soul de los cincuenta y los sesenta, aunque sí fue mérito suyo asentarla en nuestros días. De este modo, no fueron pocas las mujeres empezaron a pedir en el salón “el peinado Amy Winehouse” y diseñadores de la talla de Karl Lagerfeld y Jean Paul Gaultier se inspiraron en la estética de la diva inglesa para inspirarse en el estilismo de sus desfiles.

Alice Dellal, el underground

Extremadamente odiada por los sectores más conservadores de la moda y la estética, Alice Dellal es la chica mala de la moda, como demuestra su estilo inspirado en el movimiento grunge y su larga melena rubia que luce con media cabeza rapada. Y aunque Alice Dellal no sea plato de buen gusto de los admiradores de la elegancia clásica, su peinado causa furor entre los sectores de las más jóvenes undergrounds –eso sí, la mayoría provenientes de clases acomodadas– que ven en el peinado la mejor manera de transgredir las normas y reinvidicar su inconformismo pijo.

Rihanna, los mil peinados

Morena, rubia o de rojo ardiente. Corto, largo, rizado o liso. De la jovencita de larga melena que era en sus incios, hoy en día Rihanna es la mujer de los mil peinados, la que más experimenta y explota su cabello al límite. La de Barbados no se asusta ante las tijeras ni el color y entre sus estilos más chocantes destacan un corte cuadrado inspirado en Grace Jones, otro rapado de coloración bicolor en negro y naranja o su reciente melena decolorada al extremo. Sin duda, Rihanna es la clienta perfecta del peluquero, una verdadera mujer sin miedo.

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