Técnica de coloración creativa para un acabado visual impactante

El procedimiento comienza con la división del cabello mediante una raya central completamente recta, desde la frente hasta la nuca. Es fundamental separar ambas mitades con clips, asegurando que queden perfectamente delimitadas y equilibradas para lograr un efecto simétrico impecable.

Antes de proceder al trabajo técnico, se valora si es necesario lavar el cabello: solo se recomienda hacerlo si está visiblemente sucio, evitando el uso de champús hidratantes o acondicionadores, ya que podrían alterar la adherencia del producto. A continuación, se aplica un tratamiento regulador de porosidad en medios y puntas, que debe dejarse actuar según las instrucciones del fabricante. Este paso contribuye a una absorción más uniforme del color y protege la estructura del cabello. Es indispensable secar completamente el cabello antes de iniciar la fase de decoloración.

Para el lado amarillo, se prepara el decolorante con oxidante de 10 volúmenes, priorizando la salud capilar. La aplicación debe realizarse exclusivamente sobre la mitad del cabello destinada a ese color, respetando con rigor la línea de partición. Se recomienda utilizar un pincel pequeño para mayor precisión y control. El producto debe actuar hasta alcanzar un fondo de aclaración entre 9 y 10, es decir, de rubio muy claro a extra claro, siempre bajo una observación constante. Una vez logrado el tono deseado, se enjuaga únicamente esa mitad del cabello, se aplica un champú suave y se seca completamente para continuar con la coloración.

En la mitad opuesta, destinada al negro, se aplica el tono 1.0 desde la raíz hasta las puntas, cuidando no sobrepasar la línea divisoria. Para evitar cualquier transferencia de pigmento, se recomienda proteger la zona central con papel film. En el lado previamente decolorado, se aplica el color directo amarillo neón sobre el cabello seco, trabajando con secciones finas y asegurando una saturación uniforme. El tiempo de exposición dependerá del producto utilizado y debe seguirse según la ficha técnica del fabricante.

Finalizado el tiempo de exposición, cada mitad se enjuaga por separado para evitar mezclas indeseadas. Se recomienda usar agua fría y prescindir del champú, especialmente en el lado con color directo, para preservar al máximo la intensidad. Se aplica entonces un acondicionador o tratamiento nutritivo en ambas mitades.

El secado puede realizarse con aire frío o tibio, y se aconseja alisar el cabello para acentuar el contraste y lograr un acabado pulido, simétrico y muy definido.

Para mantener el color, se recomienda el uso de un champú sin sulfatos, específico para colores fantasía. El amarillo neón, por su naturaleza, puede requerir retoques cada dos o tres semanas, dependiendo de la intensidad buscada y la frecuencia de lavado. El negro, en cambio, ofrece mayor durabilidad, especialmente si se limita la frecuencia del lavado o se utilizan champús pigmentados para su mantenimiento.

Esta propuesta lleva la firma de Sonia Jiménez Cambronero, reconocida peluquera y experta colorista. Propietaria de un salón en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), Sonia es conocida como ‘la maga del color’ por su dominio técnico y creatividad en el uso de pigmentos. Su trayectoria destaca por una intensa labor educativa: imparte formaciones por toda España y en el extranjero, con el objetivo de llevar conocimiento a todos los rincones y ayudar al profesional a obtener resultados sobresalientes desde el primer día. Su compromiso con la excelencia formativa y la evolución del sector la posiciona como una de las figuras más influyentes en el ámbito del color.