Desde Anian, firma especializada en cuidado capilar natural, analizan los fallos más habituales al lavar el cabello y explican cómo corregirlos con gestos simples que pueden marcar una gran diferencia en el resultado final.
Pensar que una mayor cantidad de champú limpia mejor es uno de los errores más frecuentes. El exceso de producto dificulta el aclarado y puede dejar residuos que alteran el equilibrio natural del cuero cabelludo.
Cómo hacerlo correctamente:
Utilizar una cantidad de champú similar al tamaño de una moneda, emulsionarla previamente con agua en las manos y aplicarla únicamente en la raíz. Un champú suave, como el Champú de Cebolla y Biotina de Anian, permite una limpieza eficaz sin necesidad de exceso de producto.
Masajear con las uñas o aplicar demasiada presión puede provocar irritaciones, picor y sensibilización del cuero cabelludo, además de estimular en exceso la producción de grasa.
La clave:
Masajear siempre con las yemas de los dedos y realizar movimientos circulares suaves. De este modo se eliminan impurezas y se estimula la circulación sin agredir la piel.
Los restos de champú, acondicionador o mascarilla apelmazan el cabello, restan brillo y generan sensación de suciedad al poco tiempo del lavado.
Solución:
Aclarar con agua abundante y sin prisas. Un último aclarado con agua ligeramente fría ayuda a sellar la cutícula y potencia el brillo natural del cabello.
Prescindir del acondicionador por miedo a la grasa es otro error habitual. Evitarlo deja el cabello más frágil, áspero y difícil de peinar.
Lo ideal:
Aplicarlo solo de medios a puntas. El Acondicionador Argán, Macadamia y Trigo de Anian ayuda a suavizar y fortalecer el cabello sin apelmazarlo, incluso en melenas finas.
El agua excesivamente caliente abre en exceso la cutícula, favoreciendo la deshidratación, el encrespamiento y la pérdida de brillo.
Mejor opción:
Utilizar agua templada durante el lavado y finalizar, si es posible, con un toque de agua fría para mejorar la textura y el brillo del cabello.
No existe una frecuencia de lavado universal. El error está en seguir rutinas rígidas sin escuchar las necesidades reales del cabello.
Consejo profesional:
Si aparecen grasa, picor o apelmazamiento, conviene aumentar la frecuencia de lavado con fórmulas respetuosas. Si el cabello se muestra seco o apagado, es posible que se esté lavando en exceso.
Aplicar la mascarilla y aclararla de inmediato reduce considerablemente su eficacia.
Cómo hacerlo correctamente:
Eliminar el exceso de agua, aplicar la Mascarilla de Cebolla y Biotina de Anian de medios a puntas y dejar actuar entre cinco y diez minutos, una vez por semana, para conseguir un cabello más fuerte y brillante.