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Pure: un espacio que fusiona la educación y la peluquería
Redacción Planet Look15/05/2025 El arte de la peluquería, en su versión más pura, trasciende el oficio y se convierte en un canal de expresión, aprendizaje y conexión con el entorno. Esta es la premisa que impulsa Pure, el proyecto pedagógico y creativo desarrollado por Núria Carmen Rodríguez como Trabajo de Fin de Grado en Educación Infantil. Una propuesta que fusiona la mirada del juego simbólico con la inspiración del arte capilar, demostrando cómo la peluquería puede convertirse en un espacio de desarrollo integral desde la infancia.
El origen: la observación como motor de la idea
Durante sus prácticas en la Escuela Infantil Municipal El Blauet, Núria Carmen detectó un interés repetido en los niños y niñas de dos años por peinarse entre ellos, mirarse al espejo y utilizar accesorios de cabello. Este comportamiento espontáneo encendió la chispa para crear un entorno de aprendizaje centrado en la peluquería, donde los más pequeños pudieran expresarse, explorar y crear a través del juego simbólico.
Inspirada también por su entorno personal —vive con sus suegros, ambos peluqueros apasionados—, comprendió el potencial de la peluquería como fusión de arte, ciencia, psicología y creatividad.
La peluquería como escenario pedagógico
El espacio de peluquería diseñado por Núria permitió trabajar múltiples áreas del currículo del primer ciclo de educación infantil:
- Cuerpo, movimiento y autonomía: a través de la manipulación de materiales y la exploración sensoriomotriz.
- Desarrollo afectivo y emocional: fomentando la expresión de emociones y la empatía.
- Comunicación e interacción: el cuerpo como canal de expresión entre iguales.
- Lenguaje plástico y artístico: mediante la experimentación con técnicas y elementos visuales.
Actividades con impacto
Dos de las propuestas implementadas generaron un fuerte impacto en el aula:
- Teñido de lana con tintes naturales sobre cabezas de porexpán, simulando una coloración capilar.
- Corte de plastilina adherida a las cabezas, imitando el proceso real de corte de cabello.
Estas dinámicas permitieron desarrollar la creatividad, la concentración y la precisión motora, y despertaron una notable implicación del alumnado, demostrando que la peluquería puede convertirse en un canal de aprendizaje profundamente significativo.
De la infancia al salón con inteligencia artificial
La pregunta clave que guió el cierre del proyecto fue: ¿Y si estas creaciones infantiles pudieran trasladarse a la peluquería real? Para ello, Núria utilizó herramientas de inteligencia artificial con el fin de dar forma a cuatro propuestas visuales de colección capilar basadas en las ideas y composiciones realizadas por los niños y niñas.
De este modo, la colección Pure se convierte no solo en un reflejo del imaginario infantil, sino en una vía para demostrar que el arte y la técnica capilar pueden nutrirse de la espontaneidad creativa de la infancia, abriendo nuevas posibilidades de colaboración entre educación, peluquería y tecnología.