“El autocuidado ha dejado de ser un lujo: es hoy una necesidad emocional y funcional”
La digitalización, la sostenibilidad y la formación son los tres ejes sobre los que se está construyendo el futuro de la peluquería profesional. Ainhoa Aramburu, directora general de L’Oréal Productos Profesionales España y Portugal, desgrana las claves de esta transformación y el papel de la compañía en el impulso del sector.
La digitalización ha revolucionado todos los sectores y es un paso ineludible también para la peluquería. Para el estilista, que además es empresario, integrar la digitalización en su modelo de negocio supone afrontar retos, pero también acceder a ventajas innumerables: desde ofrecer citas 'online' hasta reforzar su presencia en redes sociales, crear comunidad, mejorar su posicionamiento en buscadores, acceder a formación profesional digital, o gestionar mejor el tiempo y las finanzas gracias a plataformas específicas.
Aunque el sector ha avanzado mucho, aún queda recorrido, y nuestro papel es ser facilitadores de ese proceso en dos vertientes. La primera es 'Partner Shop', nuestra plataforma de comercio electrónico implantada en quince países. Con ella, los clientes disfrutan de autonomía y agilidad: pueden realizar pedidos 24/7, acceder a información o imprimir facturas de manera sencilla. La segunda, y probablemente la más decisiva, es la formación.
En este ámbito, la iniciativa más destacada es la L’Oréal Business Academy (LBA), que ofrece formación clave en finanzas, gestión de equipos o experiencia de cliente, y cuenta con una vertical digital. Dentro de ella, el Master LBA incluye una 'masterclass' sobre 'marketing' digital, con contenidos sobre creación de campañas, fidelización o estrategias promocionales. Además, en los encuentros 'online' con expertos también se aborda el uso de WhatsApp Business como herramienta que puede convertirse en el recepcionista virtual de un salón.
El concepto de bienestar está en el centro. Según el estudio de Stanpa Cultura del bienestar: Esencialidad de la perfumería y la cosmética; el cuidado personal se ha convertido en una de las tres grandes prioridades del bienestar, junto con el ejercicio físico y la relajación. El autocuidado ha dejado de ser un lujo: es hoy una necesidad emocional y funcional.
En los salones, esto se traduce en un crecimiento del 12,1% de los tratamientos capilares (según Stanpa) y en un aumento del 'ticket' medio del 34% (según Kline). Es un reflejo de la demanda creciente de servicios prémium y de la búsqueda de un cuidado más profundo del cabello.
La evolución hacia servicios prémium es positiva, pero los cambios van más allá. La generación Z, nativa digital y con gran conciencia social, está redefiniendo las expectativas de los consumidores. Reclaman productos personalizados, sostenibles e inclusivos que se alineen con sus valores.
En L’Oréal Productos Profesionales queremos acompañar a nuestros clientes en esta transformación, con la innovación y la sostenibilidad como motores de crecimiento. Nuestro objetivo ya no es ser solo una empresa de belleza que aplica tecnología, sino convertirnos en una empresa de tecnología que fabrica belleza, lo que denominamos 'Beauty Tech'.
Un ejemplo es K-Scan, de Kérastase, una cámara de diagnóstico de última generación que, gracias a la inteligencia artificial y a imágenes de alta resolución, permite analizar grosor, densidad, irritaciones o rojeces con una precisión inédita.
Algunas acciones concretas son el cabezal Water Saver, que reduce hasta un 69% el consumo de agua en comparación con uno estándar; el acuerdo con la 'startup' Clic Recycle, que ofrece soluciones para el reciclaje del cabello, o la Fábrica Internacional de Productos Capilares de Burgos, un referente de industria sostenible 4.0.
En peluquería, el aprendizaje nunca termina. No es solo una obligación: el oficio lo exige. El cabello refleja los cambios de estilo de vida, salud e imagen, y, para poder interpretarlos, es necesario formarse de manera constante. Para mí, la formación es también una forma de respeto hacia la profesión y hacia las personas que se sientan en la silla del salón.
Desde L’Oréal Productos Profesionales, acompañamos a los estilistas con programas adaptados a sus necesidades, que impulsan tanto el crecimiento de sus negocios como de sus carreras. Contamos con 50 academias, 250 centros de formación y más de un millón de profesionales conectados a L’Oréal Access, nuestra aplicación digital con una amplia oferta formativa.
Los salones que participan en nuestros programas de formación han aumentado de media un 14% sus ingresos anuales