Como profesional de la peluquería, sabes que tus clientes ya no buscan únicamente “cortar y peinar”. Si algo nos ha dejado 2025 es la certeza de que el cliente quiere mucho más que un servicio: desea una experiencia que realce su estilo, cuide su cabello y le haga sentirse diferente.
En PlanetLook analizamos las cinco técnicas que marcaron la agenda de los grandes profesionales durante este año y que, sin duda, seguirán encabezando las tendencias en 2026.
Qué es y por qué interesa al profesional:
Esta técnica adaptó el clásico ‘balayage’ para que el proceso en el salón sea más ágil, sin renunciar al resultado de alta gama. Es ideal para cuando el cliente tiene poco tiempo, pero busca luminosidad, fusión natural y un acabado que parezca “crecido” en cuatro a seis semanas.
Cómo implementarla en tu salón:
Para tener en cuenta: Esta técnica exige buen planteamiento de la zona de raíces, línea de demarcación y acabado, para que el resultado sea fluido y sin líneas marcadas. La demanda de servicios rápidos de calidad está en alza.
Por qué el profesional debe dominarlo:
Los clientes ya no quieren solo ‘un corte’, sino un estilo que combine forma, movimiento y personalidad. Los cortes híbridos (mezcla de longitudes, capas estratégicas, texturizado interno) permiten ese nuevo perfil.
Claves técnicas para su ejecución:
Tendencia del año: La guía de cortes 2025 habla de “cortes frescos, pulidos y con carácter, sin dramatismos extremos”.
Motivo por el que es clave para el salón:
Los clientes buscan que el color luzca “natural” aunque sea técnico: transiciones finas, reflejos integrados, sin líneas marcadas que delaten el servicio. Estas técnicas permiten diferenciar el trabajo profesional y justificar el precio.
Recomendaciones para el profesional:
Por qué este servicio marca la diferencia para el peluquero:
Ya no basta con cambiar el tono, el cliente espera que, además, su cabello mejore. Esta es la oportunidad para posicionar un servicio prémium “color & cuidado” que aumente el ‘ticket’ medio y la fidelización.
Cómo diseñar este servicio:
Por qué aportar este servicio es estratégico para el salón:
El corte y el color están realizados, pero el valor añadido aparece en el acabado: peinado con intención, textura, movimiento que perdura y que el cliente pueda mantener en casa. El estilista se convierte en “arquitecto del ‘styling’”.
¿Qué debe dominar el profesional?