Blush, complemento esencial

Un toque de color en las mejillas es un básico, ya que, con un simple gesto, podemos sublimar e iluminar el rostro. A la hora de escoger el blush perfecto, debemos escoger el que ofrezca un resultado final impecable y sin efecto antinatural.

A la hora de escoger el blush perfecto, debemos dejarnos llevar por las claves que nos ofrecen un resultado final impecable y sin efecto antinatural. En cuanto a los tonos, es imprescindible guiarnos por el tipo de piel y el color del cabello, por lo que los coral y rosa palo son ideales para las rubias, mientras que los tonos cálidos y tostados, como el melocotón, acentúan la belleza de las pieles aceituna. Las infinitas texturas de los blush actuales también hacen su uso más atractivo, por la facilidad a la que se adaptan a cada tipo de piel. De este modo, las pieles mixtas y grasas es importante que se decanten por formatos en polvo o compactos, que aportarán un resultado mate y sin brillos. Si lo que se desea es resaltar la jugosidad de la piel o destacar la luz de las pieles secas, deberemos escoger entonces texturas en crema o fluido que nos ofrecerán un resultado sutil y transparente.

Foto: Luis Spinola