Depilación láser: verdades y mitos

La depilación láser sigue ganando adeptos poco a poco frente a los usuarios de otros medios tradicionales y menos duraderos. Pero, a pesar de ello, multitud de mentiras o de medias verdades siguen merodeando alrededor de la depilación láser.

Mucho ha llovido desde la implantación de los primeros sistemas de depilación láser, allá por los años noventa. La aparatología ha ido mejorando sustancialmente desde esos primeros años y a la vez se han disminuido las contraindicaciones y ha aumentado la seguridad del tratamiento. Pero hay algunos mitos sobre la depilación láser que siguen ahondados en el pensamiento de la sociedad, y que provienen de esa primera fase. ¿Cuáles se han superado y cuáles siguen siendo vigentes en la actualidad?

Verdades:

“El vello claro es más complicado de eliminar que el oscuro”. El vello claro o rubio tiene menos melanina, que es el objetivo del láser. Sin embargo, con los lásers de última generación como el Elite MPX, esto no debería suponer un problema.

“No se puede realizar la depilación con láser en verano”. En realidad la contraindicación es sólo para las pieles bronceadas. Si se usa un factor de protección al tomar el sol para prevenir irritaciones, o se depilan zonas cubiertas como las axilas, no hay ningún problema.

“El vello vuelve a salir con el tiempo”. Puede suceder en el rostro si hay estímulo hormonal –aunque el vello saldrá en mucha menor cantidad y mucho más fino–; en cambio, en el resto del cuerpo, se elimina definitivamente el 90% del vello con sólo seis sesiones.

Mitos:

“Es necesario dejar crecer el pelo antes de depilarse”. Aunque sí es cierto que es necesario que no se haya depilado la zona con cera o pinzas un mínimo de 10-15 días antes, sí que se puede depilar con cuchilla. Lo importante es que exista el tallo del pelo, que conducirá la energía del láser hasta la matriz del pelo.

“La efectividad de la depilación láser depende del sistema que se utilizaba antes –cera vs. afeitado-“. La efectividad de la depilación láser es independiente del método de depilación usado hasta el momento.

“La depilación láser es dolorosa”. El paciente puede sentir una molestia al notar el calor de la luz del láser. Para mitigarla, los sistemas de depilación actuales se combinan con la expulsión de aire frío para calmar la piel mientras se depila. La depilación con láser es mucho menos dolorosa que la depilación con cera.