De boda en una obra de La Cubana: la peluquería tras las bambalinas

Redacción PlanetLook26/11/2012
¿Qué peluquería se lleva a cabo en el backstage de un teatro? Entramos con Julián Gijón en las entrañas de La Cubana para descubrir la peluquería tras las tablas. ¡Síguenos!
Imagen

por Neus Hilari
Cada vez es más frecuente que otros ambientes ajenos a nuestro sector reclamen la presencia de profesionales de la peluquería entre sus filas, como los desfiles de moda, los rodajes de cine y ahora también las obras teatrales, donde tradicionalmente solían ser los propios actores quienes arreglaban su imagen para la función. Para averiguar qué se esconde tras las bambalinas del teatro y cómo trabajan allí nuestros profesionales, nos colamos en la función “Campanades de Boda”, el espectáculo que La Cubana ha estrenado en el Teatre Tívoli de Barcelona y que representa en un tono costumbrista y repleto de humor la organización y celebración de una boda dónde, como todos sabemos, nuestras manos profesionales son imprescindibles.

A veces no nos damos cuenta de que la peluquería, nuestra profesión, también se lleva a cabo fuera del salón. Un ejemplo son las bambalinas del Teatro Tívoli de Barcelona, donde la compañía La Cubana representa cada noche la obra “Campanades de Boda” que, en su habitual tono divertido y costumbrista, recrea lo que se esconde tras la organización y la celebración de una boda: el lugar donde celebrarla, el banquete, los invitados, el vestido de los novios y sobre todo el peinado de la novia.

Para hacerlo del modo más fiel a la realidad posible, Jordi Milán, director de La Cubana, no dudó en encargar el traje de boda de Violeta, el personaje de la novia, a Rosa Clará y los trabajos de peluquería que se llevarían a cabo en la función a Julián Gijón. “Lo primero que hice fue enseñar a la actriz que en la obra hace de peluquera y peina a la novia cómo tenía que moverse, gesticular y trabajar para que lo hiciera exactamente igual que una peluquera de verdad. Jordi –Milán, director de La Cubana– no quería que la peluquería se viera forzada dentro de la obra”, explica Gijón.

Julián se encargó también de analizar las pelucas y postizos que se iban a utilizar para la obra y, como profesional del sector, aconsejó crear postizos especiales creados a medida del cráneo: “creé un redondel de postizo con cabello natural adaptado totalmente a la cabeza de la actriz para que pudiera colocárselo ella misma con clips. Además, desarrollé también otro postizo, unas trenzas que luce la novia, de un metro y medio de longitud que le llegan hasta los pies y que también se coloca ella fácilmente mediante clips. Todo esto tiene su complejidad de trabajo previo a la función y el reto está en que desde el patio de butacas los postizos se perciban como un peinado de boda real”, explica Gijón.

No hay duda: cada vez más sectores ajenos al nuestro reclaman nuestra labor como profesionales y nuestro asesoramiento, del mismo modo como ya hace años que pasa en el mundo de la moda. Un preciado modo de expandir nuestra labor como peluqueros y, cómo no, de abrir cada vez más la belleza de nuestro oficio y que la peluquería se perciba como un oficio artístico que entraña inspiración, talento y creatividad.

Julián Gijón lo tiene claro: “para conseguir hoy en día que la peluquería sea reconocida por el gran público hay que expandir la profesión buscando trabajo fuera del salón. Sólo así conseguiremos que espectáculos como “Campanades de Boda” requieran a peluqueros para su puesta en escena que les enseñen a crear y usar una peluquería correcta y no las pelucas sintéticas y rígidas. Esto es lo que más valoro de trabajar con La Cubana, que consiguen que las cosas lleguen muy lejos y ni ellos son conscientes de cómo esto ayuda a dignificar la peluquería”.

Fotos: David Ruano y Josep Aznar

Imagen
Imagen
foto

Planetlook.com:

Portal de peluquería y barbería profesional donde estar al día de tendencias de peluquería y moda y encontrar empresas del sector destacadas en Planetlook