La higiene en los salones

Redacción PlanetLook23/11/2020
La higiene en los centros de belleza siempre fue una importantísima tarea para mostrar una imagen corporativa fresca y limpia del negocio. Hoy es una exigencia en esta crisis sanitaria si queremos tener satisfecha a nuestra clientela.
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La higiene en los centros de belleza siempre fue una importantísima tarea para mostrar una imagen corporativa fresca y limpia del negocio. Hoy es una exigencia en esta crisis sanitaria si queremos tener satisfecha a nuestra clientela.

Los salones siempre han estado incluidos en los establecimientos de atención al público más vulnerables a contagios por su proximidad al cliente. Un importante número de virus, bacterias, hongos y parásitos conviven con los profesionales del sector todos los días. Son, junto con el sector sanitario, los únicos que tienen contacto directo con el cliente/paciente.

Los estilistas tienen que tocar, diagnosticar, mimar, hablar, acercarse y atender al cliente durante todo el tiempo que pasan en el salón durante el servicio, con lo cual son un colectivo muy expuesto.

La imagen de limpieza es fundamental en el salón de belleza. Ésta imagen transmite la personalidad del salón, de sus dueños, empleados y la marca comercial que quieren representar. Esta tarea de limpieza muchas veces no es fácil de mantener porque los productos de peluquería son muy residuales. Los aerosoles por ejemplo, tan usados en los servicios del salón se depositan sobre todas las superficies planas de nuestros centros de trabajo. Para su limpieza no hace falta que uses el plumero porque no te servirá de nada, necesitaremos algo más contundente y de antaño como agua, trapo y producto de limpieza amoniacal. Hay algunas veces que si la laca es muy fuerte se fija con tanta fuerza que necesitará un remojo previo en la superficie a limpiar. Es un clásico de los salones, ver a los profesionales de la peluquería limpiar bote a bote cuando no se atiende a los clientes.

La higiene, nos queda claro que es muy importante pero en esta época en la que vivimos se ha vuelto primordial, ya no es solo limpiar con un producto de limpieza convencional, si no que ahora tenemos que ir más allá, ahora tenemos que desinfectar, usar el esterilizador, usar desechables, coger cita para no aglomerar los salones y que la sala de espera no se abarrote de clientes, etc. Parece una novedad ¿verdad?, pero no lo es, el profesional de peluquería ya hacía todo ese ritual antes del Covid-19. Solo que no nos parecía tan extraordinario ni prestábamos la atención que le damos en estos momentos.

Desde los centros educativos se forma al profesional en la prevención y protección de ellos mismos y el cliente. De esta forma, aseguramos que el servicio en el salón no solo hará al cliente feliz con una nueva imagen, sino que también, se irá seguro y tranquilo a casa.

En estos tiempos que corren donde la higiene personal se ha vuelto fundamental en nuestras vidas y donde la limpieza de nuestro entorno, puesto de trabajo, transporte, etc., es más imprescindible que nunca, los profesionales de peluquería saben que está en sus manos que el cliente se sienta cómodo, tranquilo y seguro cuando llegan a su peluquería de confianza.

Un cliente que requiere un servicio de secado de cabello pasará sentado en el salón como poco una hora hasta cuatro horas si se realiza un alisado japonés. Durante ese tiempo nuestro cliente tendrá mucho tiempo para mirar a todos los lados y seguir todos los movimientos de los empleados, así como todo lo que va sucediendo en el salón.

No podemos olvidar que un cepillo con una maraña de pelos o trozos de éste en las esquinas, nos resta imagen. Colocar una toalla húmeda sobre el cliente para quitar el resto de agua en el cabello, nos resta sensaciones. Tener los cajones revueltos y llenos de todo tipo de cosas, nos resta orden. Y qué decir de los objetos de limpieza como escobas o recogedores a la vista del cliente, nos resta clase. Y así, no captaremos nuevos clientes en nuestro salón solo los restaremos, si a esa imagen pésima del salón le sumamos la situación tan especial que estamos atravesando podemos generar pérdidas muy significativas e irreparables. De este modo, todos tenemos una gran responsabilidad con la higiene y limpieza desde los centros de formación hasta llegar al salón y cliente.

Por Lydia López Moya

Docente de estilismo y dirección de la peluquería

Murcia

E-mail: lidialopezmoya2312@icloud.com

Foto: Imagen de Billy Catbagan en Pixabay

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