Desde siempre. De bien pequeño ya acompañaba a mi madre a la peluquería, a la Academia Revlon donde yo estudié. Siempre tuve esa inquietud de trabajar con el cabello, desde niño.
Soy freelance desde hace 7 años por eso: para poder tocar cada terreno. En este momento, elegiría formación por todo lo que conlleva: compartir con compañeros, aprender con ellos o viajar. Pero, en general, ¡me gusta todo de mi profesión!
Lo más importante es la motivación: hacerles sentir que soy uno más y compartir con ellos mi visión, cómo veo el color o el styling. Le doy importancia a motivarlos, a que se sigan formando y a mantenerse inspirados, que es una profesión súper bonita.
Cuando aún estaba estudiando ghd ya era para mí una referencia. Uno de mis objetivos como profesional es trabajar con las mejores marcas y ghd en herramientas es la mejor: para el usuario final y para el profesional, son increíbles. Tuve la oportunidad de conocer a Sandra Brune y empezar a colaborar con ellos y junto al equipo de embajadores, que es un honor estar con todos ellos; para mí era como un sueño.
Lo primero es el equipo humano que hace la marca, nos llevamos súper bien con todos. Y, luego, en lo que destaca ghd: la innovación, que cada vez nos sorprenden más con sus novedades y, además, toda la imagen que tienen, el packaging o los propios lanzamientos.
Es uno de los lanzamientos más importantes de la marca, que cada año van renovando, y es una iniciativa súper interesante. Ellos lo hacen de una manera increíble y ya parte con mucha visibilidad; como embajadores, sumamos visibilidad en cuanto a clientes, redes sociales y trabajamos con las herramientas. Así la gente percibe que no es una edición especial más: que hay un mensaje detrás, todo el trabajo con la Fundación FERO, el dinero que se recauda para investigación, etc.
Para mí, imprescindibles, por el estilo y los looks que a mí me gusta crear, serían las tenacillas: ghd creative curl y ghd curve soft curl. Y, luego, finalizo mucho con ghd platinum+. Aparte de todo lo que son cepillos y productos.
Creo que antes las tendencias se marcaban mucho según el estilo de la moda y ahora en la peluquería vamos más hacia lo natural: que los looks tengan que ver con tu forma de ser, con tu forma de vestir, etc. Como tendencias en cuanto a styling, estilos más modernos, naturales, con mucha textura. La gente quiere looks más fáciles y rápidos. En cuanto a color, estamos trabajando también en que esté lo más integrado posible, que resulte natural, que siga el tono base de cabello. Los rubios siguen estando fuertes, pero siempre hay alguien que será un poco más innovador.
Sigo con la formación, que es lo más fuerte y tengo formaciones ya creadas gracias al trabajo de estos años. En 2022, a nivel personal, necesito salir de la zona de confort, renovarme y actualizarme. Tengo que formarme yo, lo que también es muy importante para después poder compartir conocimiento con otros compañeros. Y, para poder motivar, también tenemos que estar motivados nosotros. Esta recta final de año quiero formarme, viajar y conocer a otros coloristas para poder enriquecerme. Además, estamos preparando nuevas masterclasses para el próximo año. Con las marcas con las que colaboro también estamos preparando nuevos proyectos e iniciativas para cambiar el concepto de lo que estamos haciendo y el tipo de masterclass: darle una vuelta a todo para que sea más fresco.
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