El ritual del afeitado
El afeitado en el hombre es una práctica ancestral. El ritual del afeitado debe ser recordado en el salón incorporando beneficios en su práctica, tales como productos para preparar la piel y humectar el pelo de la barba y para el acabado.
Creado por: RUZAFA BARBER | barbero: Juanjo Ruzafa | foto: Ivan Lozano
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Primero posicionar al cliente en el sillón reclinando hacia atrás.
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Preparar una toalla caliente aromatizada con alguna esencia (tomilla, romero, lavanda, etc.) a poder ser negra para potenciar otros sentidos.
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3
Tras un par de minutos retiraremos la toalla y aplicaremos masajeando sobre el rostro un pre-afeitado para hidratar el área a rasurar.
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4
Preparar sobre la taza o copa una porción de jabón con un poco de agua y una brocha preferiblemente de tejón hasta obtener una espuma cremosa. Extender el jabón con movimientos circulares, de modo que la espuma cubra toda el área a afeitar.
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5
A continuación, cambiar la cuchilla y montarlar sobre la navaja y empezar etirando con el dorso de la navaja el exceso empezando el afeitado donde termina la patilla. En una primera pasada dirigir la navaja a favor del nacimiento la barba. En una segunda pasada, tras aplicar el jabón, la navaja iría a contrapelo.
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6
Preparar una toalla caliente aromatizada y colocarla en el rostro para retirar los restos de jabón y abrir el poro de la piel.
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7
Retirar la toalla y aplicar un afther shave para hidratar y recuperar la piel.
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8
Aplicar crema reparadora o nutritiva y una toalla fría sobre el rostro. Finalizar con toques de un paño seco para retirar el exceso de humedad y airear la cara. Tras esto dar por acabado el afeitado.