Destapando el champú de caballo

Redacción PlanetLook08/10/2012
De un tiempo a esta parte es imposible no haber oído hablar del champú de caballo: que si frena la caída haciendo que el cabello crezca más rápido, que si aporta más densidad y suaviza la melena, etc.
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por Neus Hilari

Los supuestos beneficios del champú para équidos parecen multiplicarse día a día al mismo ritmo que peluqueros, dermatólogos y asociaciones de consumidores niegan su milagrosa eficacia y alertan sobre que su uso continuado puede ser negativo para la belleza del cabello y la piel. Pero, ¿qué hay de cierto tras todo este revuelo?

Corría 2007 cuando la firma norteamericana de champú para caballos Mane’n Tail empezó a promocionar su producto a través de un spot en el que aparecían bellas modelos luciendo unas melenas largas y cuidadas. El eslogan anunciaba: “Si es bueno para el caballo, es bueno para tu cabello”. Meses después, celebrities como Jennifer Aniston o Sarah Jessica Parker declararon que el secreto de sus melenas no era otro que Mane’n Tail. La firma, conocida hasta entonces sólo en círculos ecuestres, no tardó en agotar sus productos.

El boom se extendió rápidamente al resto del mundo a través de mensajes en foros, chats y redes sociales que afirmaban los milagros del champú de caballo ante la caída capilar. En nuestro país se agotaron en las tiendas de animales y superficies como Mercadona o Decathlon empezaron a vender versiones del producto para humanos en su portfolio. El furor llegó también hasta las peluquerías, donde los profesionales no daban crédito cuando sus clientes afirmaban limpiar su cabello con champú para animales.

Las voces a favor del champú afirmaban que el artífice del milagro no era otro que la biotina, vitamina H que ayuda a metabolizar los hidratos de carbono y los ácidos grasos. Pero aunque la molécula se usa en cosméticos orales para fortalecer el cabello y las uñas, parece ser que su acción tópica es totalmente inexistente, ya que no es capaz de penetrar ni en la piel ni en la fibra capilar. Además, uno de los grandes problemas del champú de caballo veterinario es la diferencia del pH de estos animales con el humano, más alto que el nuestro, por lo que un uso continuado puede provocar irritaciones y picores en la piel. En medio de la polémica, asociaciones y expertos –como el Grupo Español de Tricología (enmarcado en la Academia Española de Dermatología y Venerología) y la Asociación de Consumidores (OCU)– empezaron a mostrarse escépticos sobre el uso de este champú y abrieron la caja de los truenos al afirmar que la biotina en estos casos “sólo se usa como coartada científica para vender un producto”.

La verdadera biotina
Hemos hablado con la bióloga capilar Eni Gómez, directora del Centro de Tecnología Capilar de Barcelona, para investigar cómo actúa realmente la biotina en el cabello. “Tiene una utilización muy amplia dentro de la cosmética, al ser de naturaleza grasa suaviza la piel y regula el metabolismo de la glándula sebácea, por lo que es habitual encontrarla en cosméticos antiacnéicos o reguladores de grasa”, nos cuenta.

Ante lo cual nos asalta una gran duda; el champú de caballo no se vende como un producto para cabellos grasos, sino para frenar la caída y acelerar el crecimiento del cabello, así como aportar volumen y densidad. ¿Qué hay de cierto entonces? Eni Gómez lo aclara: “la biotina puede incluirse en cosméticos para casos de caída grasa, como la alopecia andogénica. De todos modos, en champús y acondicionadores no se absorbe por vía tópica.”

Así pues, si la biotina no penetra en el cabello y el mayor hándicap del champú de caballo es la diferencia de pH, ¿el uso de este producto veterinario puede entrañar algún riesgo para el cabello y el cuero cabelludo? Según el Dr. Juan Ferrando, dermatólogo experto en tricología y miembro de la Academia de Dermatología y Venereología: “no los sabemos exactamente, pero muchos de ellos contienen sal común como espesante como 2º o 3º elemento en importancia, algo puede tener un efecto de cabello más terso y voluminoso, pero que a la larga puede dañar la cutícula del cabello, su capa más externa y que adopte un aspecto más seco”.

La opinión del profesional

Edurne Senosiain, gerente de los salones Edurne Senosiain
Los peluqueros debemos informar a nuestros clientes, porque el champú “de caballo” no es un champú anticaída. Contiene biotina pero como sabemos a día de hoy no está demostrado que dicha vitamina se absorba a través de la piel ni del cabello, por lo que no frena la caída ni mejora la calidad del pelo. Simplemente es un champú como cualquier otro que se ha puesto de moda por el boca a boca y por informaciones engañosas y es lo que debemos explicar adecuadamente a los clientes cuando nos pregunten.

Mikel Luzea, gerente de los salones Mikel Luzea
No creo que un champú ideado para caballos pueda ser bueno para uso humano, porque tenemos un pH diferente. A mí ni se me ocurriría lavarme la cabeza con un champú para caballos y ni mucho menos venderlo en mis peluquerías.

Por otro lado, la biotina sí es beneficiosa para el cabello pero no está científicamente probado que penetre en el folículo piloso a través del champú. Yo creo que esto es pura lógica: para que el champú absorba la vitamina, ésta tendría que penetrar dentro del folículo, algo que no hace ningún producto tópico. En los últimos meses ha corrido mucho y mucha gente afirma estar encantada con la acción de este champú, pero yo creo que es un efecto placebo.

Foto: Christophe Gilbert

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